Optimización de recursos mediante estudio de tiempos de los Buses Articulados del SITP

Abstract

La población que mide su tiempo exacto para poder esperar transporte público por un tiempo largo y que no se le haga tarde para cumplir sus obligaciones; es mínima. El tiempo de espera de un bus articulado desde el punto de vista del usuario es estresante, pensar en salir al paradero y tener que dejar pasar el articulado ya sea porque va lleno, porque la persona llego cuando ya había arrancado, o simplemente porque se sabe que la demora del mismo afecta directamente factores laborales, personales, y sociales que conlleva a que las personas actúen de manera altanera al ver que la movilidad no mejora. Según el área de centro de control de la empresa TRANZIT S.A.S, a medida que la cuidad va desarrollándose en cuestión vial así mismo se van creando más conflictos en la movilidad y en las personas más complicaciones; es decir, mientras más vías se abren más trancones hay por la falta de planeación y demoras en las obras públicas y reparcheo de vías. En varios países los arreglos se hacen en horas nocturnas. Acá, cualquier día a una hora pico cierran un carril central sin previo aviso, entre más vías se activan para el transito cada vez hay menos flota de servicio público que supla la necesidad de recoger gente, mientras el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) sigue implementando rutas para “facilitar” la movilidad, las personas consideran que las rutas abiertas no los satisfacen porque el tiempo de espera en relación con el articulado que viene atrás es muy extenso, además de otros factores.